Durante el embarazo es importante cuidarse del sol para así evitar que la piel se manche. Más allá de la predisposición genética a esta afección, el sol actúa negativamente sobre la piel durante este período de la vida y es por eso que se recomienda evitar la exposición y salir a la calle con protector solar con un factor alto, reaplicándolo cada tres horas.
El melasa es el nombre con el que se conocen a las típicas manchas de la piel. Las mismas se producen cuando algunas zonas se hiperpigmentan cuando son expuestas al sol.
Debido a que uno de los factores que provocan estas manchas son los cambios hormonales el embarazo se transforma en un período favorable para la aparición de las mismas. Las personas con pieles mediterráneas y mestizas son más proclives a tenerlas.
Para tratarlas, es posible recurrir a productos cosméticos depigmentantes y medicamentos.
Vía: Tratamientos belleza